El que me conoce sabe que soy sincero, un poco extrovertido y hasta visceral, cosa que a much@s no les gusta y quizá no me lo perdonen, pero que se fastidien.

En este blog vemos desde la posición que pueda tener un joven corriente, entre otras cosas, la actualidad que le rodea en todos los ámbitos de la vida y de las inquietudes surgidas a partir de ellas.

Google

martes, 14 de febrero de 2012

Road to Barcelona


Una fría mañana de enero comenzaba la aventura de tres majos camino de Barcelona cuyo fin (entre otros) era animar al equipo de sus amores. Su Córdoba CF jugaba con todo un primera división una eliminatoria de Copa de Rey en el Estadio de Cornellá el Prat frente al RCD Español.

El viaje fue una cosita ligera con charlas y risas de alguna anécdota de nosotros que ayudó a que se pasaran rápido los casi mil kms que distaban. Entre unas cosas y otras nos plantamos a desayunar en esa estación de servicio donde parece ser que no conocen como se hace una tostada con jamón, tomate y aceite. Juanjo pidió un bocadillo de jamón directamente y Elías al ver su tostadita con ese jamón tan tieso y seco… prefirió pedir la otra parte del pan para no ver lo que se estaba llevando a la boca. Resultó un poco lamentable y lo digo sin ánimo de ofender.

Mientras el camino continúa entre kms y peajes (que no son pocos) le comentaba a Juanjo que para el precio de los peajes ya les daría para decorarlos (poner algún Miró en los túneles), el señor Elías tiene la premeditada idea de ver el mercado de Barcelona pero no el de la "Boquería", sino el mercado femenino. Las cosas de Elías no siempre acaban como él espera pero bueno, el ligó mediante red social en pleno viaje con una (o uno) para la cual incluso concretó una cita que no se terminó de producir. Elías menos mal porque iría mas servido que nosotros tres juntos!
Ya en plena A7, paramos a repostar. Me cayó mejor que la otra chica de la gasolinera en el desayuno, que me ofreció la botella de agua a 1,95€ precio oferta ¿"ná mah"? Al menos ya vamos viendo que nos van distinguiendo sólo por el habla andalúz… no hablamos rápido sino que entendéis lento que es diferente ¡chica espabila!

Ya en Barcelona os podría comentar la manera de colarte en un hotel de 4* sin levantar sospechas, ya que por el precio del suplemento nos podíamos pegar una buena juerga, y así fue. Finalmente no resultó un problema el entrar y salir sin que sospecharan de ello en unas y otras condiciones tanto solo como en compañía, ¿verdad Elías?


Nos dio tiempo a deshacer la maleta y poco más sin olvidar el agenciarnos de los enseres blanquiverdes porque había que encontrar la manera más rápida de llegar a Cornellá y debatir el lugar donde ver el encuentro y animar como pocas veces. Nos decidimos por la esquina de afición visitante a pesar de tener dos entradas para tribuna y es lo mejor que pudimos hacer.


Vivimos un partido vibrante donde la eliminatoria se puso en contra bastante pronto. Nuestro Córdoba CF no se amilanó y tiró de casta para hacerle dos goles y ningunear a uno de los equipos llamados a estar en Europa la próxima temporada. Caímos con la cabeza bien alta y si no fuera por aquel gol postrero… a más de un aficionado periquito se le habrían caído las plumas del disgusto que casi le damos donde incluso terminaron pidiendo la hora. Pasamos muchísimo frío pero valió la pena, así que un ole grande por ese partido y esa afición sí señor.

La noche continuó y para aplacar el disgusto futbolístico nos dirigimos al puerto olímpico para hacer un poco de turismo nocturno. Me dejó mucho que desear aquél lugar donde repetiríamos la noche siguiente. Salimos en taxi gratuito dirección a la calle Balmes y un tal Paco llamaba a Elías un tanto angustiado, por lo que previa copa en aquél antro optamos por descansar y así aprovechar la siguiente jornada.

El jueves fue nuestro día grande, comenzamos y terminamos el día turístico con el Bus Tour que nos dejó contemplar grandes fotografías. Además pude ver a dos amigos, gracias por ese ratito Robert y gracias Emi por cruzarte Barcelona para 3 minutos. ¡Estos sí que son amigos!

El tiempo apremiaba este día. Al mismo tiempo había una reunión de la empresa de mis dos compañeros de fatigas y habíamos quedado con ellos para cenar y que nos mostrasen los lugares más emblemáticos de la ciudad condal. Restaurante Moncho´s y Pub Trauma (el nombre lo dice todo) dejaron huella en nosotros. El primero porque nos pusimos de comer bastante bien en su buffet cuando todavía quedaba por pinzarnos buey, cerdo, ternera, lubina… Allí entre plato y plato nos dejaron claro el “trejemaneje” gallego de los percebes y demás gracias a José Ramón, buen conocedor del lugar y paisano del "tito Paco" a quien echaba mucho de menos. En el segundo ya tocaban los digestivos correspondientes donde nos percatamos de la presencia de nuestra querida "juani" y de la "rubia de las escaleras". Menos mal que la presencia de Elías las calmó y pudo entablar conversación con ellas y bailar con aquel pivonazo de ojos verdes que le doblaba la edad. Para ese momento Juanjo y un servidor estábamos negociando las copas de balón con esa camarera que nos guindó el acento mientras nos hicieron la maniobra del despiste el resto del séquito de la cena.


Al ser temprano y quedar la sala semivacía por razones obvias, optamos por cambiar el lugar y nos dirigimos de nuevo al puerto. El taxista intentaba colocarnos en alguna whisquería de la manera que fuera. Mientras pasamos por las ramblas nos invitaba a ir a otros lugares conocidos por él para disfrutar de la noche catalana de manera más segura. Ante su insistencia pudimos apreciar que podría recibir comisiones por atraer clientela y así nos lo confirmó el taxista de Uzbequistán con olor a kebab.

La noche fue bastante larga y experimentamos lo que entra por el cuerpo cuando pagas tres veces más de lo normal por una copa en vaso de tubo pero bueno, se dice que es una vez en la vida. Al menos pudimos apreciar aquel lugar lleno de gente de todos los colores donde Elías (como no) se nos coló en un reservado de “american people” gracias a sus dotes de seducción y se la jugó de una manera curiosa para filtrear al más puro estilo dandee. Este tipo se nos perdía entre la multitud y se pasó gran parte de la noche ayudando a aquella pobre chica con sus tacones donde a pesar del frío la acompañó incluso a la zona de terraza… Elías, gran seductor donde los haya.

Para descansar éste ajetreado día, llegamos al hotel en taxi y comentamos los muchos botes que pusimos en el viaje. También pude dormir en aquel sofá por última vez y por la mañana tras la ducha correspondiente, cogimos el camino de vuelta a casa evaluando los días pasados. Paramos a comer en otra estación de servicio donde nos dieron la última “puíta” curiosa.

Cada uno daba su versión del viaje, de monumentos, lugares y demás cositas… y los tres coincidíamos en que hay grandes y bellos lugares en Barcelona, pero el mejor monumento que vimos en esos tres días aparecía en la contraportada de la guía turística del hotel. Gracias catalanes pero por mucho que nos digáis vagos... nos queréis mucho.

No hay comentarios: