El que me conoce sabe que soy sincero, un poco extrovertido y hasta visceral, cosa que a much@s no les gusta y quizá no me lo perdonen, pero que se fastidien.

En este blog vemos desde la posición que pueda tener un joven corriente, entre otras cosas, la actualidad que le rodea en todos los ámbitos de la vida y de las inquietudes surgidas a partir de ellas.

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domingo, 13 de marzo de 2011

Mi proxima parada... el ayuntamiento

Cada día me pongo con la idea de escribir sobre cualquiera de las muchas cosas que me preocupan y me ocupan en mi entorno más próximo. Y cada día desisto, porque casi nada de lo que vivo políticamente hablando me agrada. Y no es para menos saber que uno de los personajes más polémicos es candidato para las próximas elecciones.

El caso es que vivimos en medio del caos político y si a esto añadimos que este personaje sea la cabeza visible de la administración… nos podemos encontrar con un caso similar al de la Costa del Sol en la década de los 90. Hay tres factores en común: la construcción, el fútbol y una alcaldía.

Rafael Gómez, alías "Sandokán", hombre hecho a sí mismo que gracias a sus emporios inmobiliarios se dio a conocer en el mundo de la empresa cordobesa, quiere seguir los pasos de Jesús Gil y cambiar el palco del estadio por el del salón de plenos salvando los tiempos. Es enormemente popular en la ciudad y tiene la firme decisión de liderar un partido independiente para conquistar al Ayuntamiento, denominado Unión Cordobesa.

La noticia de la llegada del empresario cordobés a la arena política ha corrido como la pólvora entre los corrillos vecinales. Algunos tachan esta andadura de osadía, otros como una broma y hay también quienes hablan de venganza para evadir el pago de los “escasos” millones de euros para su bolsillo por el Caso Colecor.
"Sandokán" es consciente de que puede “hacer pupa” a otras formaciones en la campaña electoral y trastocar el mapa político cordobés. Sus allegados afirman que “el hecho de estar imputado no es ningún obstáculo a su candidatura” con respecto al Caso Malaya, donde se le imputa cohecho, prevaricación y tráfico de influencias. Observamos que el estar imputado no debe ser ningún obstáculo para ser político de primera fila en este país, sino con fijarnos en Francisco Camps tenemos bastante. El momento que vive la política es como mínimo surrealista.
Lo cierto es que es un tipo simpático. De los pocos imputados que se para con los periodistas a las puertas de los juzgados bromeando sobre actualidad gracias a su don de gentes.

Dicho esto, queda esperar a que hable el pueblo partiendo de la racionalidad, que previamente se quiten la venda y dejen de lado sus mensajes grandilocuentes. Mirando el horizonte político… cualquier tiempo pasado fue mejor. Que sea lo que el de arriba quiera.