Días de pesca

Han sido infinitos los grandes momentos que he tenido en buena compañía y en diferentes situaciones.

Para abrir boca, no pasa nada por mencionar esos ratitos pasados de pesca con el increible "Lobo de mar" y es que tengo tanto que aprender de este "Félix Rodriguez de la Fuente del Navallana" en eso de lo campestre... que necesito su ayuda a cada paso que doy. Muro de guerra o campamento abeja madre son algunos de nuestros escasos pero productivos rincones bautizados por él, donde damos rienda suelta a eso que nos gusta tanto de tirar la caña y sentir esa ligera brisa... mientras nos prepara los diferentes utensilios dentro de la gran variedad de aperos que hacen que su equipo de carp-fishing siempre esté listo para su uso. Que grande eres Fran.

Además contamos con el auténtico Martín Pescador, incansable pescador capaz de sacar un magnífico ejemplar a una mano mientras con la otra sostiene la correspondiente "cruzcampo" al mismo tiempo que busca un soporte en el que apoyar la caña para llegar a probar los avíos garrapiñados de la despensa de cualquiera de nosotros. Incluso es con mi brother donde me coroné en la persecución de la esparraguera madre, no andábamos muy bien pertrechados, el material era escaso pero en eso de conseguirlo no nos gana nadie. Buscando buscando saltamos verjas, cruzamos acequias y llegamos a los rincones y alturas (sobretodo alturas) mas inhóspitas. Déjame darte un consejo: prepara al menos el arnés por si se nos sigue resistiendo la esparraguera madre. Ángel, el autentico completito.

La presencia de Niko nikopolidis y sus inteligentes comentarios acerca de lo sucedido nos da el toque de alegría a la jornada que se supone irnos bolos. Basta con escuchar a don Nicolás hablar y pronto diferenciamos el porqué de su actitud. Discúlpame pero no puedo pasar por alto el mencionar a ese cuerpo bañándose plácidamente tal y como dios lo trajo al mundo a más de 44ºC con la chancletuda del dedo rota que hace andar un pelín incómoda y de aquella manera... Espectacular mi Niko.

Dicen que los últimos serán los primeros y ese puesto se lo dejamos a mi querida "luciérnaga acuática". Un hombre en el significado más amplio que ésta palabra pueda tener. Sólo por pasar un ratito de pesca con "Luisao" eres capaz de llegar el primero y no por madrugar precisamente. Es el que siempre cuenta conmigo para cualquier expedición y es que a nosotros nos prima más el aquí y ahora que el planearlo, prueba de ello el día de las colchonetas por citar alguno... pero esas cosas en nosotros ya son normales. Luisao Maravillao, un hermano.

Seguramente más de la mitad de las veces nos volvemos sin apenas una pieza considerable, y no por culpa de no ir preparados ni mucho menos, ya que se dan en nosotros otras numerosísimas circunstancias propias de los completitos, pero nadie nos quita esos grandes momentos que se quedan para recordar.