Como venía siendo de costumbre, me puse a correr un buen día y me propuse (porque no) en participar en una carrera de cierto nivel como es la Media Marathón. El hacer unos cuantos kilómetros corriendo dentro de unos límites requiere cierta preparación física a la vez que psicológica. Comencé series de entrenamientos diarios y un buen día navegando por la red conocí a la motivación que me llevó a hacerlo posible. Era Josele Ferre... un padre ejemplar cuyo único reto es curar el Síndrome de Rett que padece su hija. El afán de superación de este hombre es envidiable y su único objetivo es seguir cruzando metas de distintas carreras populares, medias y maratones acompañado por la inestimable presencia de su hija.
Logré contactar con él para pedirle correr con la camiseta de la Fundación que trata el Sindrome de Rett en España (San Joan de Deu) y así fue. Junto con mi inseparable compañero de aventuras comenzamos la carrera y compartimos la sensación de haber cruzado la meta de un evento deportivo de tal magnitud donde no competías por llegar de los primeros, sino por acabar la carrera y haber contribuido así y dar a conocer que existen ciertas enfermedades que desconocemos y que no se tienen en consideración hasta que no nos tocan de cerca, y sencillamente por mucho esfuerzo que costase (se corre con la cabeza y no con las piernas)... la emoción me inhundaba al cruzar la linea de meta..
Logré contactar con él para pedirle correr con la camiseta de la Fundación que trata el Sindrome de Rett en España (San Joan de Deu) y así fue. Junto con mi inseparable compañero de aventuras comenzamos la carrera y compartimos la sensación de haber cruzado la meta de un evento deportivo de tal magnitud donde no competías por llegar de los primeros, sino por acabar la carrera y haber contribuido así y dar a conocer que existen ciertas enfermedades que desconocemos y que no se tienen en consideración hasta que no nos tocan de cerca, y sencillamente por mucho esfuerzo que costase (se corre con la cabeza y no con las piernas)... la emoción me inhundaba al cruzar la linea de meta..
Gracias a esa gente que apoyó nuestra iniciativa y nos animaron en cada tramo de carrera... muchas gracias.
Gracias Josele y María por darnos la oportunidad de poder empujar ese carro...
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